Los pedófilos no surgen de la noche a la mañana. Van dejando huella en su comportamiento a través de los años, desde su mayoría de edad, hasta que no pueden ocultar más esa perversión. Si el profesor tiene una conducta intachable, sería muy difícil demostrar su culpabilidad por UN supuesto acto de abuso sexual, además sin testigos, excepto por la denunciante. Viene a ser un típico caso de "su palabra contra la mía".
No parece pertinente que el denunciado sea sancionado con cárcel efectiva durante nueve meses, pero sí debería quedar registrada esa denuncia en su condición de "denuncia sin evidencias". Al denunciado y su entorno familiar y laboral también se les debe poner bajo la lupa para obtener información de conductas extrañas en ese sentido.
En caso de no hallar indicios de conducta anormal, habría que sancionar a la familia denunciante. Triste, pero sería lo justo, porque no se debe acusar -así nomás- sin presentar pruebas. Para eso está la propia familia o entorno personal ante quien debe denunciar la afectada; para que ellos en forma privada, hagan las indagaciones que conduzcan a una presunción de delito.
Con esa investigación preliminar ya podrían denunciar al agresor, pero teniendo indicios adicionales a la denuncia de su propio familiar afectado. Pretender que el Estado haga las investigaciones preliminares -en un caso como este- sería utópico, ya que ni los más graves casos de asesinato, secuestro, extorsión, etc son investigados exhaustivamente por la policía nacional.
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